La periostitis tibial, también conocida como síndrome de estrés tibial medial, es una lesión común entre corredores y atletas que realizan actividades de impacto repetitivo. Esta afección afecta la tibia, el hueso largo que se encuentra en la parte frontal de la pierna, y puede causar dolor y malestar significativos. En este artículo, exploraremos en detalle qué es la periostitis tibial, sus causas, síntomas y las opciones de tratamiento disponibles.

¿Qué es la Periostitis Tibial?

La periostitis tibial es una inflamación del periostio, una capa delgada de tejido que recubre la superficie externa del hueso. En el caso de la periostitis tibial, esta inflamación ocurre en la tibia, y generalmente se localiza en la parte interna de la pierna. La repetición constante de impactos, como los que ocurren durante la carrera o actividades deportivas de alto impacto, puede desencadenar esta respuesta inflamatoria.

Causas de la Periostitis Tibial:

1. Sobrecarga y Estrés: La periostitis tibial a menudo resulta de una sobrecarga repetitiva en la pierna, como correr distancias largas o realizar ejercicios intensos sin un adecuado período de descanso.

2. Calzado Inadecuado: El uso de calzado inadecuado o desgastado puede contribuir al desarrollo de esta lesión, ya que no proporciona el soporte necesario.

3. Problemas de Biomecánica: Factores biomecánicos, como la pronación excesiva del pie, también pueden aumentar el riesgo de periostitis tibial.

Síntomas:

Los síntomas de la periostitis tibial pueden incluir dolor a lo largo de la tibia, especialmente en la parte interna de la pierna, sensibilidad al tocar la zona afectada y malestar durante la actividad física.

Tratamiento y Prevención:

1. Reposo y Hielo: Descansar la pierna afectada y aplicar hielo puede ayudar a reducir la inflamación.

2. Fisioterapia: Un fisioterapeuta puede recomendar ejercicios específicos para fortalecer los músculos y mejorar la biomecánica.

3. Cambio de Calzado: Utilizar calzado adecuado y personalizado puede ayudar a prevenir la recurrencia de la periostitis tibial.

4. Gradualidad en el Ejercicio: Aumentar gradualmente la intensidad y la duración del ejercicio puede ayudar a prevenir lesiones por sobreuso.